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Creando escuela

jueves, 5 de junio de 2008

Una llamada inesperada I

Lo bueno que tiene la vida es que a veces te reserva buenas sorpresas que, en caso de producirse, debes tener la sangre fria suficiente para sacarle todo el jugo. Claro esta que la suerte jugó de mi parte ya que a las 19h aproximadamente, sono mi movil. Por un momento, no se por qué, di por hecho que era G (mi gran obsesión actual) Pero no. Era María.

M- Hola. Oye que no me funciona la tele. ¿No tienes alguna para prestarme? Es que hoy echan El Internado y estoy enganchada.

(Aqui mi astucia casi innata saltó automaticamente)

D- No. La que tenía en el dormitorio cascó hace un par de meses. (Solo colgar ya sabía lo primero que debía hacer: esconderla)

M- Joder...

(Me imagino a María recibiendo mi polla a cuatro patas en el sofá)

D- Si quieres, ven a verla. Yo también la sigo. Ya sabes... la Ana de Armas...

M- (risas) Ah, claro claro... pensaba que era por la trama.
D- Tambien, tambien... (Disimulo)
M- Bueno, vale.

Entonces, mi mente comenzó a funcionar. Vamos a ver... a Juanji le pone cachondo la idea de que se la follen. Vale... conciencia tranquila por un lado. Por otro, hace mucho que no disfruto de María. Meses, demasiados, ahora no recuerdo cuantos. Activo el plan: Me ducharé y vere El Internado con toalla a su lado. A partir de ahí todo dependerá de como reaccione.

Son las 22:10 horas y suena el timbre. María con una caja de galletas. Ni me fijo de que son. Solo que veo que lleva una finisima bata con un pijama de pantalon corto y tirantes. Me sorprendo pero actuo con naturalidad... hay confianza. Le digo que voy a darme una ducha rapida. Ella sonrie y se va al sofa no sin antes preguntarme si tengo leche. Me falta poco para que me cambie la fisonomía de la cara y aparezca Depravator ante tal pregunta. Pero se refiere a la leche de vaca. Le digo que sí. Yo al baño, ella a la cocina.

Me ducho en 10 minutos. Llega el momento del plan. Voy a saco. Salgo con la toalla y ella me ve pasar por delante. No me fijo en su cara pero me imagino que se sorprende. Sino es de piedra, confio en que su coñito habrá dado alguna leve respuesta, al menos.

M- ¿No te pones un pijama?
D- No ahora ya hace un poco de calor y duermo con slips.
M- Pero no los llevas.
Me lo pone a huevo y la miro sonriente.
D- ¿Te incomodo?
M- No, no.... joder estas en tu casa.

Los ultmos anuncios antes de que empiece la serie. Hay que poner los primeros pilares rápidos.

D- ¿Qué tal con Jaunji?
M- Bien.

Me parece una respuesta demasiado escueta. La interrogo con la mirada. Parece un poco y ahora sí, incomoda.

M- Esta un poco pesado ultimamente. Pero bien.
Prefiero no seguir por ahí y disimuladamente, hago que la toalla por la parte central se habra un poco por mi entre pierna. Noto un leve frequito por la zona de mi testiculo derecho. Eso significa que esta algo a la vista. Confio en que María se de cuenta en algun momento. Pero El Internado, acaba de comenzar...

"Mierda"

Cuando a María le gusta algo de la tv, poco se puede hacer porque responde mal a las distracciones externas. Asi que me tuve que consolar con ver a Ana de Armas tan mona como siempre pero se me hizo largo el capítulo porque al lado tenía hembra que conocía bien y no paraban de venirme recuerdos de sus agujeros y sus duras tetitas que, ahora disfrutaba el capullin de Juanji.

En el corte final más largo, donde hay más de 10 minutos de publicidad, arriesgué al máximo. Supongo que ya gobernaba mi polla y no el sentido común. Pero me las ingenié para que la toalla se quedara en el sofá y yo fuera a por los slips. Se que María me siguió con la mirada. Podría haberme puesto los slips en el dormitorio pero... no... estaba decidido a tensar al máximo la cuerda. Volvi con ellos en la mano intentado ofrecer el espectáculo de mi paquete unos poquísimos segundos a mens de un metro de la cara de María. Como el que no quiere la cosa.

M- Hala... cortate un poco, ¿no?
Me hago el despistado.
D- ¿Qué pasa?
M- Que ya nos conocemos, eso pasa... ¿Qué pretendes?

Eso me pone un poco de mala leche y prolongo unos segundos más que María tenga que "aguantar" el ver mi paquete con un rabo algo tensado, pero levemente.

El puto Internado vuelve a la pantalla. Joder...

Me pongo los slips y vuelvo a sentarme. Eso sí, intento concentrarme para que mi polla siga aumentando de tamaño y forme una buena tienda de campaña debajo de mis slips. Me imaginoa María literalmente masturbandose delante mio pidiendome el rabo. Y mi polla empieza a pedir paso. Se que todo eso lo ve de reojo María que, empieza a moverse algo más en su asiento. Noto que la cosa se va a echar a perder asi que en cuanto aparecen las letras del fin del capitulo, me lanzó cual aguila sobre su presa, eso sí, verbalmente.

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