Rachel

Ya se que no descubro nada diciendolo, pero definitivamente, la época veraniega es la reina de la jodienda. Las telas son finas, los cuerpos, una gran mayoría, sencillamente deliciosos y si no lo son, veo pocos, dentro de mi dieta de consumisión de mujeres entre los 18 y los 45 años, poco apetecibles a mi polla.

No hace ni dos horas que he vuelto a casa y necesito al menos contar en amplios rasgos para no olvidarme algun que otro detalle reseñable que desde el viernes por la noche, estuve en la Costa Brava en el chalet de la familia de un amigo mio, con su esposa, una hermana de ésta (pasada por la piedra esta pasada madrugada) y sus dos hijos. El plan era en principio tranquilo ya que se trataba de disfrutar del puente en con sol, baño y titis a la vista. He decir que mi amigo es otro caliente cerebral que, por aquello de estar casado, prefiere no jugarsela pero que me confesó desde hace tiempo las ganas que tenía de joder a su cuñada. Pues bien, en parte, estaba yo allí para conocer a la cachonda cuñada.

Eso os lo contaré en otro momento pero como primer plato, deciros que el mismo sábado en la playa conoci a esas tres titis (adjunto foto y os podéis daros por satisfechos porque habian muchos mirones y podía meterme en un follón) pero ¡cuidado! dos de ellas eran menores (las tachadas) ya sabeis... la edad águila nos distingue por elegir lo que vamos a comer y qué duda cabe que a mi la que me había llamado la atención era la de la derecha.

Nombre: Rachel

Edad: 20 años

Nacionalidad: hispano-italiana

Estado civil: Con novio (en Italia)

Talla mamaria: 95 mínimo. Puede que 100. No lo pude confirmar.

Profesión: Estudiante de económicas.

Un ejemplar así, no se podía dejar escapar, al menos no sin intentarlo, asi que desplegué mis encantos personales para entrarle. Lo que pasa es que me sentía algo incomodo con las otras dos, que, a parte de reir a grititos y nerviosamente, era consciente de que podía meterme en un lio. Asi que mantuve un natural distanciamiento que, contra partida, no me favorecía demasido ya que se me notaba abrumadoramente mi interes por Rachel. Eso podía ser peligroso porque, al menos, mi objetivo era conseguir un número de movil. La incomodidad también me jodia porque me pitaban un poco los oidos malamente ya que a unos 30 metros de donde nos encontrabamos, estaba la familia de mi amigo y claro... ¿qué imagen estaba yo dando? Se, por lo que me dijo luego él, que me estuvo defendiendo aunque tampoco hizo mucha falta.

Al final, hice la maniobra suicida y me aferré a la San Eurocopa de futbol y al hecho de que España iba a jugar contra Italia y bueno... que Rachel tenía sangre italiana. Lo tuve claro: o todo o nada. Les pregunté si conocian de algún sitio donde poder ir a tomar unas copas y ver el partido en pantalla grande. Contuve la respiración y fue Rachel la que dijo precisamente que iban a quedar con unos amigos más el domingo para ver el partido y que si quería apuntarme, ningun problema. Sentí la disimulada felicitación de mi falo con un pequeño tirón hacia arriba que hizo descapullar algo el glande. Miré a Rachel la cual sacó de su bolso un bloc donde apunto su número de movil. Tengo que decir que las otras dos no es que parecieran disconformes con la decisión de su amiga pero tampoco parecian aprovar el gesto.

Era el momento de irme y no parecer más pesado. Asi que agradeciendole el datalle, quedamos en que la llamaría el domingo por la mañana para concretar la hora del encuentro. No pude evitar pegarle una lamida mental a esos tetones hispano-italianos y me fui con la familia del colega. El cual me miró como diciendo "¡quien pudiera!"

Os ahorro los detalles más tontos, que ya os he soltado demasiados. El caso es que llegué el pub indicado, después de perderme un poco. El partido comenzó y ya había sido presentado a todos: dos chicas más y 4 chicos, los cuales, todo hay que decirlo, tenian la cara hecha una paella por el acne y las manos llenas de cayos... me imagino... jajaja Será por eso que, desde el primer momento note que no había buen rollito ya que, como era de suponer, Rachel era la pieza m

más codiciada del grupo en la noche (y demás noches, dias, tardes...) Yo no dejaba de ser un forastero que más bien se había pegado cual pulga en zona peluda.

Los Malibú con Piña entraban muy bien. Es mi combinación preferida y entre vitores, animo y cachondeo por el partido, donde también se habian unido en el pub un grupo no poco numeroso de italianos, entre Rachel y yo habían ciertos contactos fisicos que tuvo su climax ahí dentro cuando Buffón paró el penalti a uno de los españoles. Se me echó al cuello dando saltitos que fue un regalo para la vista de un tetomano (tejanos y un top lila que se cogia por el cuello y dejaba la espalda desnuda, sin sujetador) y luego posó su duro culo en mi rodilla derecha. Cuando acabaron los penaltis, Rachel estaba algo contrariada ya que ya sabiamos que era una tifosi más que una "roja" pero bueno, como también por parte de padre era española...

Nos fuimos de ahí a una discoteca a acabar de quemar la noche y siempre sintiendo yo la mirada en el cogote de uno de los chicos, especialmente y empecé a pensar que igual la cosa acabaria mal porque se le notaba cada vez más que me veía como una amenaza pero que yo sepa, porque al final le dije a Rachel, el chavalin no era más que un amigo para ella.

La noche se fue quemando con el alcohol en nuestros cuerpos y al fin Rachel perdió el control. Acabamos desaparecidos del grupo, fuera de la discoteca, en un callejón que olia que mejor os ahorro describir. Ahí pude meterle la lengua hasta la campanilla mientras ella buscaba la mía. Mis manos por fin tocaron, os lo juro, dos tetas absolutamente sublimes, naturales y con una durezca escala del 1 al 10, 7. Algo impresionante. Ahí estaba claro que podiamos pillar cualquier mierda si tocabamos cualquier cosa asi que teniamos que ir a un sitio más tranquilo.

Y el sitio resultó ser casa de una de las amigas. Ni me preocupe por cual de ellas. Solo de disfrutar de ese cuerpo esquisito. Una hembra con mayúsculas. En menos de un minuto estabamos haciendo la croqueta en la cama. Sus tetas eran preciosas... equilibradas en cuanto a aureola y pezon. Color rosado. Me ponía especialmente cachondo ver el marcado de su bikini porque era como ver un cafe con leche en las propias tetonas... las mame, las succioné... torturé su coñito rasurado y fresco.... mmm. Ella después me regaló una larga mamada que me puso al borde del desastre y ella lo sabía. A Rachel le encantaban especialmente dos cosas, follar a lo perrito y hacer la jinetera... Primero lo segundo y mis manos fueron la parte superior del bikini todo el tiempo, amasando esas mamas de diosa. Asi un buen rato y después se colocó a cuatro patas haciendo un baiben lateral de su explosivo culito a modo de invitación que acepté de un solo viaje notando un encharcado de coño impresionante. Sus tetas danzando al baiben de mis embites. Necesitaba más manos... queria cogerle las nalgas, las tetas colgantes... todo... pero solot enía dos manos y un rabo que, de no ser por el condón, seguro que la preñaba.

Rachel ha sido tal vez, la mejor hembra que he follado este año. Os lo puedo asegurar. Pero en aquél momento poco me podía imaginar que iba a volver a Barcelona habiendo follado a otra, pero eso lo contaré en otro momento. Al final Rachel se corrió como una loca... elevando su torso, haciendo que su espalda tocara mi pecho y sus manos buscaran mi nuca... lo que hubiese dado por grabar este polvo, colegas... o al menos un espejo para verle las tetas moverse ante mis empujones de abajo a arriba... Le solté una lechada impresionante que ella respondió con un teatral y gimiente... "damela toda". Sí, se la di toda pero al latex :-( De buena gana le hubiese hecho sacar mi leche por la boca, a presión desde su coñito experto pero soy antipaternidad y siempre es bueno optar por el sexo seguro. Un coño experto, sí, porque tenía 20 años pero esta hembra era toda una putita.

Al terminar, le pregunté qué habia decidido el hacerlo conmigo. No respondió (me he traido el misterio a casa)a cambio una mirada traviesa y una sonrisa peligrosa porque son de esas que pueden enamorarte y los vampiros blancos no pueden enamorarse (o al menos no deberían). Después, posó su cabeza sobre mi pecho mientras yo pensaba en su novio. Que aunque no fuera muy afortunado por aquello de los cuernos, lo era por tener a una hembra de bandera.