Más de un cuarto de millón (en 25 meses)

Acabo de comprobar que el cuenta visitas me marca más de un cuarto de millón de visitas a Pasión Mamaria desde que hace algo más de 25 meses puse en marcha el blog. Es una cifra mítica para los que se aventuran a poner en marcha blogs o páginas webs. PM se suma entonces ese selecto grupo de "Elite" en este mundillo de ser visitado. Aclaro, no obstante, que hablo del cuenta visitas de webstats que es más fiable que el que podéis ver con digitos en el mismo blog que siempre tira a la baja (aunque de todos modos esta a punto de llegar también a la cifra del cuarto de millón). No se si es una cifra más que respetable o no con este plazo de tiempo pero de lo que sí estoy seguro es que no me imaginaba que llegaria a esta cifra. Sobre todo, observo detalles que me alegran en este triste caminar en "solitario" por divulgar una fetiche o pasión "maldita" para tanta gente "de bien".

Hace un rato que he podido ver comentarios en algunos de los videos subidos en el portal Dalealplay y se repite en algunos de ellos la palabra "gracias". Parecerá una chorrada pero para mí tiene su valor ya que, en cierto modo, estoy contribuyendo a que los amantes del amamantamiento y jugueteo con pechos lechosos de mujeres lactantes, sea algo cada vez más conocido y "normalizado".

Como escribió en su momento mi admirada Astoreth, lo más fácil es llamarnos enfermos. Otros prefieren "psicopatas" y otros cualquier otra aberración con tal de hacer todo lo posible por diferenciarse de nosotros aunque tal vez, en la intimidad, tengan "aficiones sexuales" que también podrian ser tachadas de enfermizas. Allá ellos. Son esclavos de su propia frustración y ya tienen con eso bastante.

PM ha rebasado la cifra de más de 250.000 visitas, que se dice pronto y eso con una baja colaboración de sus lectores. No quiero ni imaginarme, como hubiese sido si la participación fuese mucho mayor.

De momento, podemos felicitarnos porque habría que ver en cuantos sitios, que aún no sabemos, estan hablando de Pasión Mamaria, para bien y sobre todo para mal (que es lo politicamente correcto en estos tiempos) pero creo que realmente me importa una mierda.