Marta: la ex novia traicionada

Os sorprenderíais de la cantidad de cornudos reales o vocacionales que en algún momento se han sentido viciosamente atraidos por la idea de que me follara a sus señoras, o ex señoras. No os sorprendería tanto, saber que en el 90% de los casos, nada cuaja, es decir, que no acabo gozando a las ofrecidas, sabiendolo o no, hembras. A veces, ni siquiera existen.

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Pero eso no puede hacer que un cazador nato como yo, desista y rechace cualquier oportunidad que pueda presentarse. Siempre he dicho que follarse a una casada, a una novia a una ex casada o novia, sabiendo que el despechado tiene algo que ver en que acabe jodiendole, por ejemplo las tetas, provoca un morbo especial en lugar de follarse a una soltera sin compromiso alguno. Supongo que es mi instinto prepotente. De sentir poder sobre la situación la que me da un añadido a mi cachondez contínua.

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Desde el viernes noche estuve en Madrid y aproveché, después del fracaso de Asturias, para establecer contacto con un cornudo ex novio de una zorra que me mostró en fotos lpor messenger. Era el tipico capullo enamorado pero pervertido al mismo tiempo, algo incompatible, aviso a los que sean así, que por tensar la cuerda, acabó perdiendo a su novia, la cual, como rebote, de pasar a ser una reprimida sexual, se convirtió en una putilla en toda regla, que, segun me dijo, no dudo en follar delante de él con un amigo común.
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Estoy seguro que, si este gilipollas se deja caer por aquí, le gustará saber y ver que la noche del sabado, aproximadamente a las 01:45h tenía a Marta con las tetas al aire, en una habitación de un motel bastante cutre y sin calefacción.

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Como conseguí hacer que llegara ahí, es cosa mía. Grandes dosis de paciencia y actitud firme fueron las principales armas. Y por supuesto, saber tocar el orgullo o la fibra sensible que toda hembra tiene desarrollado.

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Costó cerca de media hora que acabase con su rasurado coño ante mí y tapandose los pechos con los antebrazos. Excitante situación ya que se olía la inquietud, yo no diria que el miedo pero sí tambíén la rabia de verse de esa guisa y con el orgullo malherido. Hablaba poco, pero algunas cosas me ponían bien cachondo porque demostraban que estaba resignada a darme lo que buscaba. "¿Como se que cumplirás?". Me dijo casi sin mirarme a la cara. Se referia al acuerdo por el cual, del mismo modo que iba a entrar en su coño, como mínimo, iba a desaparecer para siempre de su vida sin complicarsela más. Le respondí que, afortunadamente para ella, me gustaba variar y que era raro que repitiera coño y más aún si eso suponía un desplazamiento de ciudad a ciudad. Le aclaré que no tenía otra intención que confirmar lo que me habían dicho de ella.

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Yo ya me había despelotado y tenía la polla morcillona. Marta no reaccionaba. Seguía ahí como a un metro y medio del borde de la cama donde yo estaba sentado. Le dije que me mostrara de una vez sus tetas y bueno por lo que podéis ver en las fotos que su cornudo ex novio me envió, aunque ninguna sale mostrandolos, se percibe un exquisito volumen.

Los pezones era de color claro con una aureola equilibrada en el contorno de dicho pezon que sobresalía lo justo para poderse amorrar y succionar. A causa del frio, sus tetas tenían ese especto que tan cachondo me ponen de parecer condensadas, turgentes y con los pezones rugosos. Había que hacerlos entrar en calor. Como ella no se decidía a acercarse. Me tuve que acercar yo hasta que ella tocó con su espalda la fria pared, lo cual le hizo dar un repingo sutil pero se le puso la piel de gallina. Ataqué su boca y su cuello, al mismo tiempo que mi mano izquierda se convertia en una garra y atrapaba su teta derecha elevandola un poco y apretandola con un magreo intenso con combinación de leves pellizcos en el pezon. Estaba rigida totalmente y asi fue durante al menos cinco minutos pero no desfellecí. Mi polla iba tomando más forma dura y tiesa y daba leves golpes a toda su zona púbica aunque ella procuraba cerrar las piernas con fuerza para ocultar su raja putona. Después de ese tiempo, comencé a notar cierta respuesta a modo de respiración más acelerada y cuincidió con mi cabeza bajando hasta sus dos tetas que cogí con fuerza y me llevé a la boca. Las mamaba y las sopesaba con las manos al mismo. Ella tenía los brazos y las dos manos pegadas a la pared sin moverlas. Mire unos instantes hacia arriba sin dejar de quitarme uno de sus pezones de mi boca y vi que tenía los ojos cerrados y se mordía el labio inferior. Fui bajando hasta su apetitoso coño pero seguí apretando los muslos. Eso no me gustó mucho pero mantuve la paciencia un poco más. Al fin y al cabo, estaba así por culpa de su novio y había que tenerlo en cuenta.

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Mi lengua caliente y perseverante lamía su zona púbica y el nacimiento de sus ingles y noté que muy poco a poco sus muslos dejaban de hacer tanta fuerza. Logré que mi lengua atrapara varias veces su clitoris extremadamente oculto por sus muslos pero fueron ataques certeros ya que su resistencia cedió del todo. Una de sus manos por fin reaccionó posandose y removiendo mi cabello y su muslo izquierdo se arqueó para liberar su raja que ataqué bucalmente sin piedad. Su respiración ya no era sino ahogados gemidos de puta en celo. Estaba totalmente empapada y le introduje uno de mis dedos que comencé a meter y sacar a una velocidad ni rapida ni lenta. Eso la dejó indefensa del todo.

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Pero yo era el poderoso. El factor dominante y me gustaba que quedase claro. Así que paré totalmente y cogiendola del brazo la eché sobre la cama. Con sus cabellos tapandole parcialmente la cara. Permaneció quieta y con rostro de inquietud. Parecía que volvía a ser consciente del por qué estaba ahí conmigo. Pero no le di tiempo a reaccionar ya que me eché sobre ella y volví a atacar su cuello y su boca. Ya no era solo yo quien buscaba su lengua. La suya, por fin, salía al encuentro de la mía. Volví a atacar sus pechos duros y turgentes. Pensé que podía hacerme con ellos una breve cubana al menos pero primero debía derribar total y definitivamente su resistencia o tabú por estan jodiendo con un desconocido.

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Había notado que le gustaba que le comieran el coñito y asi volví a hacerlo. Muchas mujeres me han dicho que tengo una agilidad de lengua increible y que, en definitiva, mi boca podia reventar cualquier resistencia de la mayoría de hembras que les tocara "soportar" mi boca. Marta estaba cayendo. Su rendición estaba casi firmada y fue cuando me sorprendió colocandose sobre en posición de 69 y noté como su boca caliente engullía mi falo a reventar. Yo ataque de nuevo su coño y asi estuvimos un buen rato en que las pase moradas para no correrme porque la mamaba de órdago. Tengo que decir que no hay nada de malo en que eche varios polvos en una misma sesion de jodienda pero me gusta especialmente la primera corrida de mis huevos ya que es generalmente muy abundante y me gusta sorprender a las receptoras con mis chorros.

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Marta gemía como una zorra autentica y pensé en el imbécil de su ex novio enamoradizo la de pajas que se haría de ver la escena que estabmos protagonizando su ex y yo. Sin dejar de devorarle el coño, noté que intentaba apartar su culo y su coño de mi cara pero no la deje porque quise que se corriera. Parecía que ella no lo quería así pero de nuevo demostré mi poder. Noté entonces temblores y escuché un largo gemido y su coño comenzó a eyacular, teniendo que apartar mi cara de él porque me hubiese dejado una mascara de flujos tremendo. Entendí por qué quería apartarse. Hacía años que no me pasaba eso, de ver una corrida autentica de una zorra.

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Ella se giró y me miró tremendamente avergonzada. Me sequé como pude. Me acerqué a ella y la cogí de los cabellos con fuerza en plan era cavernicola. Ella se quejó y me sujetó las manos con las suyas. La hice tumbarse boca arriba. Me coloqué entre sus piernas y me apuntalé con el rabo en su raja. Ella me miraba más asustada que deseosa y me pidió "calma" ¿Calma? Mi polla entro de un solo viaje en su coño y un melodico para mí largo quejido acompañó al viaje. Se quedó rigida unos instantes y yo me limite a joderla ya con un buen ritmo. Estuvo unos minutos sin mirarme directamente. Pero poco me importaba. Tenía un buen espectáculo mamario haciendo su correspondiente danza semi circular con unos pezones brillantes de mi saliva coronando el placer visual que contemplaba. Asi estuve unos minutos mas. La cambie de posicion poniendola de lado y seguí jodiendola. Sus tetas danzaban aun más cachondamente así. Vi que se llevaba disimuladamente uno de sus nudillos a la boca. Volvía a disfrutsr la muy putita... Asi que la putee un poco más y le saqué la polla para cortarle su placer.

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Mi nuevo objetivo era sentir falicamente su volumen mamario. Asi que la hice poner frontal á mí y coloqué mi polla entre sus tetas. Ella no hizo nada, por supuesto. Lo hice yo y las junté con firmeza atrapandome la polla con ellas. Se notaba que esas tetas ya habian hecho más de una cubana y de hecho su ex novio, me había dicho que las tenia bien para eso. Lo estaba comprobando en ese momento. Ayudado por los lubricantes naturales de su coño mi polla no tenía demasiada dificultad al principio para batirmela con sus mamas pero al cabo de poco, casi me descapullaba del todo al subir la polla en su canalillo porque se puso enganchoso el carrill tetero.

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Me di por servido y le hice poner boca abajo. Ella parecía no tener voluntad pero en ningun momento me dijo "no". Supongo que le gustaba lo que estaba pasando pero no quería darme esa sensación clara. Volví a penetrarla por detras y volví a estimularla lo suficiente para que notara que, sino era otro orgasmo lo que sentía ella, lo simulaba muy bien. Empecé a pensar que al final lo estaba pasando ella mejor que yo, asi que, tomé una decisión que la mayoría de mujeres temen pero saben que tarde o temprano deben estar a la altura de las circunstancias.

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Su culo.

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Sabía que le habían dado por culo. Y yo iba a sumarme a su lista. Me costó porque me dijo que sin lubricante nunca le habian enculado. Me dio culeadas bastante fuertes intentando evitar como apuntaba mi rabo en su culito pero de poco le sirvió sino para cabrearme un poco más. Le meti de un tiron un tercio de mi polla y Martita se calmó en el acto. Supongo que por el dolor. Casi note que el anillo de su ano me cortaba el glande de lo salvajemente estrecha que la había pillado. Ella dio varios puñetazos sobre el colchón y le cogí el cabello con mas fuerza para ver su rostro de dolor. Y entonces me dijo "Acaba ya, hijo de puta" Y casi no habia acabado de decir "ta" que le incrusté casi toda mi polla. Eso le hizo dar un alarido controlado pero audible. Decidi que habia que entrar hasta la empuñadura y asi lo hice. Una vez dentro, me acomodé mejor con mis piernas y mi bajo vientre en sus nalgas y comencé a darle por culo.

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A cada empujon ella casi intentaba apartar su ano de mi embestida subiendo conmigo pero me di cuenta rapido y le puse una mano sobre el hombro para impedirselo asi que cuando le empitonaba, hacia bajar su intencion de subida con mi mano sobre su hombro. La otra mano, como siempre procuro hacer, la pase por debajo para atraparle la tetona y magrearsela y pellizcarle de nuevo los pezones.

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Asi estuve un largo rato y noté que ella bajaba una de sus manos a su coño para masturbarse y aliviarse el dolor. No se lo impedi pero le daba cada vez más fuerte. La teta a momentos, de lo fuerte que le daba, se me escapaba de la mano en forma de cuenco con la que le magraba. Asi que tuve que escupirmela un poco para que se quedara pegajosa y atrapase mejor la tetona.

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Y decidí darle mi lavativa lechosa. Noté unos 7 disparos intensos y luego unos 5 más leves. Ella no se movió. Un breve rato de palpiteos rábicos y posteriormente deje que mi polla perdiera tamaño dentro de su coño. Eso le alivió. Al sacarsela, me salió con algunos manchotes de sangre. La había petado... sí señor...

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Mientras me vestía, me preguntó que si todo había terminado. Le dije que sí. Y le aconsejé que hablase con su ex novio lo antes posible. Mire su culo como dé él caia un hilo de mi leche todavía. Marta siguió sin moverse. Al acabarme de vestir, me acequé y le mire. "Lo siento. No era nada personal pero tu ex me puso tan caliente hablandome y enseñandome tus fotos que tenía que descubrir por mi mismo lo puta que decía que eras para los demás".

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Después de contaros esto supongo que notais que tengo temporadas en que soy medio sádico y temporadas en que no lo soy tanto. Pero así somos o deberiamos ser todos los Vampiros Blancos. Marta no tenía leche, pero que no me entere yo que la preñan...

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Y en cuanto al imbécil de su ex novio, si se deja caer por aquí, ya me puede dar las gracias y él sabe por qué. Queda entre él y yo.