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Creando escuela

lunes, 26 de mayo de 2008

Vampiro, si, Suicida, no

Si algo aprendí no hace muchas semanas y que me costó salir magullado hasta el punto de ir con algún que otro hueso roto, es que no se puede ir en plan kamikaze en según que ambientes donde te encuentres, por muchas pruebas que te ponga el destino cachondo.

Finalmente, ayer no tuve necesidad de ejercer de guardaespaldas de María aunque lo cierto es que no hubiese sido necesario. La presencia del que tenía ganas de su culo, finalmente, no apareció por ahí. Así que solo llegar con ella, me aleje unos instantes para telefonear a Juanji y tranquilizarlo. El culo de María estaba a salvo... al menos del que él se temía. Otra cosa es que ésta estuviera a salvo de mí.

Lo que allí vi, fue al final gente normal. Eso sí, al menos menos dos perras que de buena gana las hubiese jodido a gusto de no ser porque iban acompañadas. Una de ellas, con buenos tetones y encima provocando con camiseta de tirantes, agachandose de tanto en cuando y asomando un canalillo que pedía a gritos encajar ahí la polla, a demas de chuparselos y ordeñarselos un buen rato. Me contuve, por lo explicado al principio. Eso sí, si las miradas "violasen", esas dos perritas lo fueron repetidamente por mis perversos ojos. Me las imaginé compleamente desnudas, con sus torsos coronados con sus suculentas tetas ofrecidos en un suave movimiento por la respiración acelerada, "soportando" mis lengüetazos y succiones. Pero lo dicho, haber intentado llevarlo a la práctica, hubiese sido trágico para mí. Si al menos, detrás de mí hubiese habido un fiel ejercito de Vampiros Blancos...

Contra pronóstico y ante mi sorpresa, la bomba estalló cuando me llegó el rumor de que estaba invitada nada más y nada menos que una mamá reciente, de dos meses. Ahí Lactferatu se puso en alerta. El choque de pensamientos por el control de mi mismo, en donde el hombre sensato se debatía en una batalla encarnizada por no dejar fluir al Vampiro Blanco fué apoteósica.

Casi no me dio tiempo a hacerme la idea y ahí apareció el cochecito de un bebé empujado por una Fuente no reclutada y desconocida totalmente para mí. Lo peor vino después ya que, cabronadas de la suerte, me quedé a solas con ella mientras ésta daba de mamar a su hijo. Me sentí hambriento, excitado e incomodo al mismo tiempo, supongo que por el hecho de que estaba rodeado en la casa de personas que podrían ser hostiles hacia mí, de intentar cualquier maniobra. Asi que continué controlandome pero observando con "naturalidad" un par de tetas lechosas, de talla aproximadamente 95, con unas aureolas amarronadas claras. La Fuente, se había puesto una toalla para que el derrame de su lecha al salirse el pezón de la boca del crio, no mancharaa sus ropas. Ahí lucia unos sostenes típicos de lactancia. Os juro que no se de donde saqué el autocontrol para no abalanzarme a su otra teta libre y mamarsela.

Me lo tomé con humor todo lo que pude, mientras seguía viendo como ese afortunado y pequeño ser tomaba lo que yo anhelo desde hace meses. Si la mujer hubiese sabido quien soy en realidad o qué busco especialmente en los pechos de cualquier mujer, seguramente se le hubiese cortado la leche. Jajajaja.

Me armé de valor y hice una única instantánea, bastante precaria en calidad, cosas de mi movil, y con tal mala fortuna que no se ve casi nada a nivel mamario. Pero ¿A caso en mi lugar vosotros lo hubieseis intentado? Algo me dice que no con lo poco que colaborais...

La toma termino y aquello se volvió a llenar de gente. Durante gran parte de la velada, tener a esa mujer lactante cerca me empinaba el rabo. Las cosas como son, pero me tenía que aguantar. Fue de las últimas en marcharse, con todo lo que eso supone y solo tuve el valor de entregarle una de esas tarjetas que por aquí podeís descargar. Me miró extrañada y me preguntó de qué era, a que se referia. No dije nada. Solo le contesté que se tomara su tiempo, en caso de responder. Asi de enigmatico quedo el tema aunque estoy convencido de que esa tarjeta que dí, la primera, puede que del mundo, ya esta en la papelera.

No había otra salida dadas las circunstancias: Se puede ser un Vampiro Blanco, pero no un suicida. Al menos no cuando tu instinto te dice que seas precabido. De haber intentado algo con esa Fuente, probablemente, hubiese acabado destrozado.

Salvo esto que os cuento, os preguntaréis si pasó algo más con alguna de las presentes. Sí, pasó pero os lo contaré en otro momento... o tal vez no.

2 comentarios:

  1. Soy una mujer embarazada de 8 meses,y vi de forma casual esta pagina, aqui en España el tema lactofilia es casi desconocido, pero yo estaba buscando algo al respecto porque desde que me quedé embarazada sentía la necesidad conforme mis tetas iban creciendo de que me las chuparan, a mi marido no le entusiasma demasiado, asi que cuando estoy sola uso el chacaleches, y los succionadores, no es igual que una boca humana o una lengua, pues en esto como en todo hay quien saber succionar un pezón y hay quien lo hace por "obligacion" las mujeres embarazadas y prelactantes sentimos la necesidad, no se si por exceso de hormonas o porque , que nos trabajen los pechos, y espero con ansia cunado me llegue la subida, es mi segundo embarazo, y el primero fue fantastico, se me pusieron duras, doloridas, tensas, las aoreolas enormes, el pezón como un pitorro,cuando estaban muy llenas y el bebe agarraba con fuerza dolia, vaya que si dolia, pero ....estoy deseando repetir, ya me gustaria tener a un lacferatus cerca.

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  2. Sinceramente, sería un súblime y nutritivo placer para cualquier Vampiro Blanco acceder a tus turgentes e atrayentes pechos pre lactantes (y después lactantes aunque para ese momento ya tendrás a tu bebé para ese menester) Podemos intentar, si lo deseas realmente, ponernos manos a la obra para, al menos, buscarte un buen VB dispuesto a aliviar esa presión lechera de modo no artificial, sino humana. El correo de la Orden de los Vampiros Blancos es: ovb2008@hotmail.com a partir de ahí y de tu voluntad, podemos buscar ese modo. Saludos blancovampíricos.

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