Jugando a la Pirámide

Vaya por delante lo siguiente: no merece la pena que os compréis el juego "erotico" La Pirámide prohibida. Es de lo más soso que os podáis echar a la polla o al coño. Así de claro. Sobre todo si los que juegan, sin una pandilla de timidos reprimidos. Eso me ocurrió el domingo pasado por la tarde. Acudí a casa de unos amigos invitado por ellos. Una pareja, y cuatro solteros. Y después de que se nos acabaran los argumentos de charlas, en donde se habló lo suyo sobre sexo pero de "baja intensidad", la pareja propuso jugar al famoso juego. Nunca había jugado a él así que, teniendo en cuenta las ganas que tenía de tocar hembra al menos, cuando sigo en una insoportable sequía sexual, me pareció interesante la propuesta. Menudo soy yo para negarme a algo cuando hay hembra disponible. No es que estuvieran realmente buenas, pero tenían su encanto. De ser por mí, de poder haber elegido, hubiese pillado a la hembra con novio pero tampoco era plan de liarme a guantazos teniendo en cuenta que la parejíta me había invitado gentilmente. Así que las dos candidatas eran: Rubia teñida, 1,68 altura aprox. 57 Kg de peso. Ojos miel, cabello ondulado y con una talla... 90 de sostenes, diría yo. La otra, morena, 1,65 de altura, 50 kg, Ojos negros y cabello liso. Talla de sosten... yo diría que una 95. Al menos confiaba en que podría salir de dudas durante la partida.

El juego tios, de lo más soso. Que si caias en la casilla de intercambio de ropa, que si caias en el bondaje... el caso es que ninguno se atrevía a llevar a cabo las pruebas. Así que el aburrimiento fue creciendo. Acordamos que, al menos, el que llegara a ganar, es decir, subir a la cima de la pirámide, podría pedir lo que quisiera y nadie se podría negar. Conforme caíamos en las casillas, algunas pruebas se hacian. La morena bailaba de coña la danza del vientre por cierto. Luego, al menos y aunque creara jodida envidia, pudimos ver a la parejita dándose el lote, por algo eran la parejita y los anfritriones y los dueños del juego... Yo me pasaba el tiempo ejercitando el rabo concentrandome en provocar palpitaciones en el interior de mis slips y desnudando con los ojos de vampiro blanco a las dos solteras. El otro colega soltero, paracía más del Opus Dei que otra cosa. Para mí que era incluso virgen rondando los 35 años. Penoso.

Y ganó una de las solteras. La rubia. Tal vez con la que mejor conecté y parecía un pelin alocada. Joder si lo era porque pidió la siguiente fantasia: Decidir a cara o cruz, o yo o el compañero a poner nuestras pollas en ereccion en un vaso de tubo con agua helada y para asegurarse de que estuviera bien fria, con un par de cubitos de hielo. Me pareció una encerrona en toda regla en busca de victima.

Creo que estuvimos casi dos minutos en donde solo se oian las risitas nerviosas de las tres chicas y cuando digo tres, me refiero a la comprometida y todo. La verdad es que me dieron ganas de metersela en la boca y follarmela para que se quedara calladita, pero por otro lado pensé... "debe querer mojar las braguitas, si es que ya no las tiene bien empapadas".

La cosa se puso chunga porque el colega soltero dijo que con él no contaran. Se desmarcó bien rapido. Asi que todo pintaba a que yo me quedara solo por descarte. La verdad es que no lo vía justo y por suerte, la parejita, la novia, dijo que para que fuera algo más justo, su novio sería la otra opción.

No acababa de entender nada ¿Tan cortados y de repente tan lanzados? ¿Habían metido algo en la bebida?

El colega y yo nos dimos la mano en plan "que se la congele el menos afortunado". El colega eligió cara. O sea que si salia cara, se salvaba él. La zorrona rubita, lanzó la moneda sin dejar de seguir riendo nerviosamente, junto a la morena que parecía como algo más incomoda.

La moneda cayo sobre la mesa y salió... cara. La sensación que tuve fue por un lado de mucho morbo y por otro de algo de acojonamiento ya que meter la polla en esas circunstancias era algo nuevo para mí y por otro lado, encima, debía meterla bien dura dentro del vaso de tubo. Debía sacarmela ahí delante de dos tias que había acabado de conocer y una pareja que aunque conozco bastante, no hay tanta confianza. La cosa estaba clara: si me echaba atrás, que era lo que ahí se esperaban todos, quedaba como bastante miserable y cagon. Si seguía adelante... podía quedar como un pervertido (como soy) o un machote.

Y pedi el vaso con hielo. Las dos chicas empezaron a vitorearme y a dar palmdas con las manos (ignoro si dieron palmadas también en los bajos) La rubia se fue a la cocina a buscar el hielo y cuincidio con un intento de dejar el tema por parte de la novia. Decía que como broma ya había estado bien pero que venga... ya está. Desde el fondo de la cocina se oyo un "no, no, no, para chulas, nosotras. Que se vea, que se vea el macho ibérico".

El vaso estaba ahí delante mio. Con exactamente dos cubitos de hielo y agua más de la mitad del vaso. La verdad es que sentí un pequeño escalofrio. Parecía que ya habia puesto la polla dentro y todo. Mire a todos y dije que si alguien se iba a sentir incomodo, que se fuera de la mesa, que al menos, debía sentirme yo comodo. El novio miró a su novia como diciendole "como broma ya esta bien" No se si lo suyo era más incomodidad o cierto enfado porque la cosa estaba llegando demasiado lejos. Pero al final nadie se movio. Incluso el autodescartado, tampoco.

Bien... no tenía más sentido continuar. Me desabroché los pantalones y me los bajé. Como ya presentaba una potente erección, hubo comentarios o casi grititos de sorpresa al ver como había una tienda de campaña en mi paquete. Bajé lentamente los slips de modo que la goma de éstos hizo cierta resistencia con mi polla erecta hasta que ésta dió un brinco hacia arriba y se presentó a todos. De haber sido solo hembras, no me hubiese sentido nada incomodo pero habian ahi dos tios y qué queréis que os diga... mejor no estuvieran. ¿Quien me garantizaba que alguno de los dos no fuera bisexual, por ejemplo? Ma aseguré que la polla daba varios brincos hacia arriba "saludando" a los presentes. La rubia estaba fuera de si. Se reia, se movia, se tapaba la boca, y todas aplaudian. Los chicos, una sonrisa tensa e incomoda. Cogi el vaso y con la mano apuntale un poco hacia abajo la polla para situar la boca del vaso de bajo. La verdad es que costaba porque la tenía muy dura y supongo por el morbo de saber que esas putitas que tenía delante, estaban chorreando sus braguitas y puede que alguna no se estuviera imaginando que el vaso era la entrada de su coñito, eso sí, en lugar de frio, caliente y lubrificado.

Confieso que ahí me puse ya más tenso. Pregunté algo vital: cuanto debía dejar la polla dentro. Me dijeron que con 15 segundos ya bastaba. Aprete los dientes y paralicé la fisonomía de mi cara en busca de indiferencia y concentración de emociones. Mi polla entró en el liquido congelado hasta topar mi glande con los dos cubitos de abajo. Y mentalmente me cagué en las tres hijas de perra que tenía ahí delante. La novia miraba el reloj contando los segundos. Note mis pezones poniendose como piedras. No podía controlar todo mi cuerpo. Más que 15 segundos pareció dos horas. Pero pasó el tiempo e hice el ultimo esfuerzo de sacar la polla con serenidad... como el que transmite el mensaje "aquí no ha pasado nada". Mi polla mantenía gran parte de la erección todavía y el glande estaba violáceo. Me dieron una pequeña toalla y me limite a posarla sobre la polla todavía erecta y tiesa. Eso provocó nuevas risas histéricas de la rubia.

Y desee meterle la polla en la boca, como minimo para que me calentara el rabo.

Cuando termninó todo y me volvía vestir, estuve bastante rato sintiendo una sensación de quemazon en la polla. Y cuando meé al volver a casa, casi no podia. Así que chicos: esto no lo hagáis en casa, sobre todo si no podréis luego follar y congelar el coño de alguna. Yo lo hice por orgullo de macho y por gilipollas.

Y porque me prometieron una revancha que os juro, me pienso tomar "muy a pecho".