Lo que pudo ser y no fue (aún)

Como ya os conté la semana, pasada, este finde, prometía ser interesante debido a que había sido invitado a una celebración cumpleaños. Al final, por desgracia, no pasó realmente nada de lo que uno hubiese deseado. Me tuve que conformar con unas negociaciones en doble sentido con algunas de las hembras presentes, mientras mis ojos taladraban prendas téxtiles escaneando volumenes mamarios. Uno de sos volumenes ya los conozco a la perfección pero al ser los de María, debía ir con cuidado, máxime cuando ahí estaba el noviete oficial de la zorrita que tantas veces me he pasado por la piedra. La verdad es que viendo al pavete hablando, me daban cada vez más ganas de pasarme por la piedra a María ahí mismo pero logre contenerme. Eso sí, más dificil era aguantarme la risa cuando me pillaba por banda (¡precisamente a mí!) para contarme las bondades de María. Claro está, las bondades románticas. "Es maravillosa. He tenido mucha suerte"; "Es como un angel, luminosa y pura". Y cosas así que os ahorro extenderme pero os podréis hacer una idea. El caso es que el tema me sirvió para tomar una decisión al respecto con María. La verdad es que está bien colgada del pavete y aunque por un lado me alegra, mi naturaleza "cabronoide" me provoca le morbo de si María está igual de rica en su estado de "ser novia de..." que cuando era soltera y sin compromiso. Así que, esta semana, si puedo, hablaré del tema con ella porque quiero volver a follarmela. Seguro que podré "convencerla".

A lo que iba, la celebración de cumple. Pues nada, típico. Cena, pastel, charla breve y ahí comenzó el desmadre y que a mí me pareció que iba a, al menos, poder mamar un par de tetas. Qué equivocado estaba, pero como la que celebraba el cumpleaños a la cual llamaré "G" por no meterla en un lío y me abstendré (por esta vez) de publicar una foto de ella (vestida porque desnuda no tengo. O a caso creéis que puedo fotografiar todo lo que me cepillo?) resulta que hace pocos meses que se ha operado las tetas, no paraba de hablar de las bondades de tal hecho, tanto fisicas como psicologicas. Ahí estaba el gilipollas de su novio escuchando comentarios entre coñitas y morbosas ya que, si algo se percibía en el ambiente es que a "G" le va la marcha cantidad.

Lo noté rapidamente cuando se empezó a hablar de quienes le habian visto las tetas e incluso tocado las mamas en su curro. Por supuesto, solo mujeres (no se si a "G" le va el rollo bollero ademas) pero lo verdaderamente constatable era que por lo que se hablaba, tenía unos buenos cocos. Hacía rato que mis ojos y el cerebro que tengo en mi polla, hacian un profundo analisis desde el exterior de la zorra en conjunto y sus propiedades teteras y sí, todo indicaba que la mala puta estaba de cojones y envidiaba al noviete. Por otro lado, aquella noche estaba aparentemente en baja forma y no había podido caer simpatico en plan "follame" a ninguna de las presentes. Claro que igual casi todas estaban con la puta regla y de mala leche para estas cosas del folleteo.

Como el novio de María y yo eramos los más fuera del grupo que ahí estaba reunido, manteníamos las distancias pero me consta que el noviete de María, no le quitaba ojos a los tetones de "G" en toda la cena. Conociendo a María, sé que lo debió notar por los manotazos sin razón aparente que le daba al niño.

Llegó la hora de ir a una discoteca y ahí todo fueron bailes, bebidas, sobrecarga de alcohol y subida de temperatura sexual (entre los hombres porque se nos nota) y que, en mi caso, casi me revienta la polla. Sobre todo viendo a tanto boteo mamario y movimiento sensual de caderas. Peligrosamente notaba que la sangre ya no me llegaba a la cabeza por estar concentrada en mi falo cada vez más ansioso de hembra. Y lo peor que puede ocurrir asi es que me encapriche por alguien y sin darme cuenta, bajo los efectos de dos cubatas de ron y haber llegado al local con 3 cervezas entre pecho y espalda, me encontraba delante de "G" y su novio pidiendole permiso a este ultimo para bailotear con ella unos minutos. Afortunadamente para la paz de la noche, el pringadillo, accedió mientras se iba a la barra. Francamente, yo soy él y no hubiese accedido pero como ahí, solo María parecía estar más serena que nadie, la cosa se dejaba hacer.

Manos en la cintura, que parecía rota por como se movia "G" y las manos de ella sobre mis hombros y en esos momentos se produjo una charla que mas o menos fue asi aunque me cuesta recordar:

YO: ¿Qué debo hacer para poder vertelas?

G: ¿Lo que?

YO: Tus tetas.

G: (Risas) ¿Se te va la olla o que?

YO: Añadele una "p"

G: (Risas) ¿Pero tú de donde has salido? (Más risas) Serás guarro...

YO: Se que te mueres de ganas por lucirlas

G: Si, claro pero a quien yo quiero y como yo quiera.

YO: Eso me incluye a mí.

G: (Mirando alrededor) ¿De qué castillo has salido, fantasma?

Me encantan cuando se hacen las duras pero pareces oir el chapoteo del coño encharcado de flujos por lo cachonda que se ponen

YO: Mira, me voy a ese rincón de ahí, el que esta en mas penumbra. Ahi espero que me las enseñes.

G: (Risas) Te vas a aburrir ahí esperando.

Le guiñé el ojo y me aleje de ella. Dadas las circunstancias, sabía que de si conseguía que viniera, iba a ser un milagro porque cuando se trata de orgulllo de hembra, tienes las de perder... a no ser que sean putitas vocacionales, pero algo me decía que "G" lo era.

Los minutos pasaban y hasta se me acercó del nuevo el plasta de novio de Maria para saber por qué coño estaba ahí apartado de los que conocia o al menos, con los que había venido. Le dije que no se preocupara pero que, en cambio, vigilase a María porque había visto a un par de moros que no le quitaban el ojo. Fue como tirarme un pedo después de haber comido morcillas. Salió disparado. jajaja qué Facil de manejar son estos pavetes....

Y sin darme cuenta, cuando ya estaba por irme, noté una presencia detras de mí. Os aseguro que no pensaba que fuera a ser ella pero, lo era. Sin dejar de bailar, se puso frente a mí, a medio metro y la adrenalina me fluia a borbotones porque veía como las manos mantenían unos segundos alzado el sueter de punto granate, unos sujetadores negros estaban tabien alzados y ahí pude ver que, cuando das con buenos cirujanos plasticos, solo puedes distinguir si unas tetas son siliconadas o no si las magreas un buen rato. Eran explendidas y solo pude recurrir a la fotografia mental. Fueron unos 10 segundos como mucho pero suficientes para ver la cara de putita de "G" sin dejar de mover las caderas y bailando. No se cuantos pudieron llegar ver la escena pero seguro que no fui el único. No cabe duda de que "G" estaba medio borracha y el riesgo de que su novio se enterara o incluso hubiese visto algo, era alto. Sin embargo, consciente de que tal vez en unos minutos desgraciadamente estaria dandome de puñetazos con el maromo de ella, me acerqué al oido para decirle:

YO: Esos dos tesoros y toda tu deben darme una oportunidad más.

"G" Sonrió y noté que me cogia ne la mano y depositava un papel. Luego se me acercó al oido para decirme:

G: "Pero ¿lo ves? Yo decido siempre quien puede ver y quien no. Ya lo has visto"

Después se alejó.

En el papel había un numero de movil.

Afortunadamente, después no hubieron malos rollos y supongo que nadie del grupo vio lo que "G" había hecho. Asi que la noche transcurrió sin más, eso sí, sin bajar la guardia por si podia llevarme al huerto a alguna de las presentes. Mala suerte. No era mi noche en ese sentido.

Llegué a casa y me hice cuatro pajas, dos de las cuales, fueron viendo recuerdos de María. Y es que follarse a novias o mujeres casadas, sigue siendo algo que debe disfrutarse. Ahora solo me falta decidir quien será la primera, si María o "G"...

¿O tal vez me hago excesivas ilusiones?

No conoceis a Depravator.

Por cierto, buscando entre mis archivos graficos de tetas, he encontrado un modelo de mamas bastante similar en forma y tamaño a los de "G". Por supuesto, la de la fotografia es más guapa que ella pero de cuerpo, tal vez "G" sea algo más delgada en constitución y cabello teñido caoba.