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Creando escuela

lunes, 10 de marzo de 2008

El documental I

Cuando la sequia sexual se prolonga sin que aparentemente veas el final cercano, se imponen medidas de choque y eso pude, por suerte, hacer hacer, ya que las cosas me vinieron más o menos de cara. Lo voy a contar de modo lo más resumido posible porque debo incorporarme al curro casi en nada.

Me encontre a María acompañada (mierda) de su noviete Juanjo en el colegio electoral donde fui a votar (ayer se votaba en España) y hablando asi por encima de tonterias, supe que iban a pasar el día en casa de ella. Juanjo (este chaval me cae mal pero es tan inocenton...) me dijo de que me pasara para tomar el café con ellos. Miré a María rapidamente y vi en su cara una clara mueca de incomodidad y eso acabo de animarme... "Vsle, sino interrumpo nada..." Dije con cara de inocente. O sea absolutamente falsa.

Me pegué una buena ducha porque soy un tipo limpio. El sexo siempre bien aseado. ¿Qué seguro estaba de eso? Pues sí, porque me disponía a aplicar un M.C (¿Aun seguis sin saber su significado?)porque tanto tiempo sin catar hembra, me obligaba a ello. Llegó la hora y ahí estabamos en el sofá los tres y tomandonos el café. María estaba igual de buena que la ultima vez que me la follé, tal vez con algun kilito más pero con su cintura estrecha intacta. Iba con pantalones tejanos y camisa de esas ceñidas. Usé mi super visión (para algo estoy como una cabra y soy Lactferatu) para ver si se le notaban los pezones pero no. En invierno, María usa sostenes reforzados para no pasar frio en sus mamas. De todos modos, sabía sin duda alguna que ahí aguardaban dos ricas tetitas limoneras prestas a mis vicios (junto con el resto de la oferta anatómica, si la MC me salía bien). Cuando Juanjo estuvo medio dormido ya que habia trabajo toda la noche (¿follandola?) aproveché para ir a la cocina y pedirle ayuda a María porque "no encontraba" una cosa. Cuando la tuve al lado, fuí a saco. La culpa no era mí, sino de mi polla sin alimento.

Le dije que había traido un dvd para ver un interesante documental. María me soltó que a Juanjo los documentales no le iban mucho y que además ya lo había visto, era hora de la siesta. Le respondí que seguro que ese documental sí le gustaba o, cuando menos, le iba a impresionar. Ahí noté a María más que incomoda. Ella sabe del material del que dispongo de ella, sin embargo, no dijo nada. Tuve que presionarla algo más y saqué el movil. Puse un video y... María comprendió al instante al verlo. Supongo que verse a ella mamandome la polla y después abierta de piernas masturbandose para la camara, era suficiente para entender que eso era pura dinamita. Me miró entre sorprendida, enfadada y creo que también con cierto morbo. Aun asi tuve que oir a lo bajini eso tan tipico de "hijo de p..." Le confesé que sí, que lo era en cierto modo pero que lo hacia apremiado por la falta de hembra. "Págate una puta, que tienes pasta" y tenía su razón, Podía pagarme una puta pero ¿y si conseguía una sin soltar un duro?. Y en eso estaba. Me dijo que si Juanjo veía ese video, le arruinaba la vida a él y a ella. Que Juanjo estaba muy enamorado de ella y era muy sensible. La miré como diciendole "ya será menos. si te quiere, sabrá perdonarte y a lo sumo, igual salgo con un ojo morado" María estaba bastante nerviosa. Se fue un momento al salón y volvió. "Duerme" me soltó medio aliviada. "Acabemos ya. ¿Qué quieres?"; "Follarte" María rió lo más controladamente que pudo para no despertar a su noviete precornudo. "Ni lo sueñes" Y entonces decidí tensar más la cuerda salí hacia el salón y ella detrás mio. Cuando alcancé mi chaqueta, saqué un dvd. "Bueno pues vamos a ver el documental este. Que me aburro" María mostraba una mirada que ya conocia. Por un lado, se resistia enormemente a la idea de verme capaz de semejante acto pero por otro sabía que cuando iba falto de jodienda o al menos algo de sexo, era algo cercano a un kamikaze sexual. Fui a poner el dvd en el lector y sabía que era el todo por el todo, que la cuerda o se aflojaba en ese justo instante o se rompia del todo. "Espera" Reconozco que esa palabra me gustó tanto como si me hubiese dicho "tengo leche en los pechos, mamamelos"

Lo siento lectores pajilleros, debo dejarlo aquí porque o me incorporo al curro o me cae un puro. Intentaré seguir luego.

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