Regresé

De hecho regresé ayer por la tarde pero no ha sido hasta ahora que, despues de aposentarme de nuevo en mi Mansión Blancovampírica, he encontrado el momento y las ganas de escribir de nuevo en mi "abandonado" blog.

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Han sido prácticamente 12 días entre gabachos y la razón principal, no voy a explicarla con detalle pero mi obligación estaba en acudir a esa región de Francia para acompañar a unas personas en unos momentos complicados. Han sido días duros pero he tenido la fortuna de poder aplicar mis conocimientos de VB y puede decirse que no me he ido de vacío: 3 pares de tetas, uno de esos pares con abundante leche, dos coños y dos bocas he podido utilizar bastante bien. Eso sí, ningún culo. Afortunadamente no soy un obseso del sexo anal por lo cual esta carencia la he llevado bastante bien.

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La propietaria de los pechos lechosos, que es lo que supongo os interesará principalmente, fue en un pueblecito cercano a mi lugar de estancia. Resultó que supe que en esa zona las nodrizas era una opción por la cual recurrían mujeres recien paridas con problemas de calidad de nutrición materna. O simplemente, mujeres que, por aquello del riesgo de que los pechos se deformen y caigan, preferían no criarlos ellas mismas. Pues bien. Por mediación algo rocambolesca, pude contactar con una mujer de unos 35 años llamada Anne que se dedicaba para sacarse un extra, a criar con sus pechos a varios retoños recien nacidos. Para mi fortuna, resultó que esta mujer se defendía bastante bien en español al ser sus padres de Vizcaya. De hecho hablaba mejor el Euskera que el propio español a decir verdad, pero como digo, se defendía bien.

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Ya sabéis que como buen VB, cuando pasan las semanas sin que podamos mamar los pechos lechosos de una mujer, nuestro instinto de cazador se agudiza a niveles extremos y no calibramos bien el riesgo. Eso hizo que la tarde del 3 de marzo, me presentara en el punto donde me había informado, trabajaba Anne. Una tienda de ropa infantil. Al llegar, al ser horario de abertura de la tienda, dispuse de unos considerables minutos no antes la tienda comenzó a llenarse.

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Le expuse que me había llegado información de que era una excelente nodriza. Supongo que entre demasiado a saco pero noté claramente su actitud a la defensiva. Me preguntó de donde había sacado esa información y entonces le dije que eso no me importaba pero que necesitaba de sus servicios. Ella me dijo que ya no cogía a más niños por el momento. Que ya tenía a 3 a los que alimentar y era su tope. Supongo que pensó que era padre de una recien nacido que, por lo que fuera, quería que alguien lo alimentara. Entonces, como ya os digo, que cuando hay sed de leche materna, pierdo el control y no entro a razones, le dije que era para mí. Asomé un par de billetes de 20 euros y le dije que solo era para que me alimentara no más de 10 minutos y que lo necesitaba de verdad.

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¿Qué creeis que pasó? pues logicamente, que se asustó un montón y dio por hecho que estaba ante un psicopata. Le dije con voz muy suave y con total educación que no buscaba nada más que poder mamar un poco de sus pechos. Mi segundo acto suicida fue el siguiente: Le puse en el mostrador mi NIF. Sí, como leéis. Le dije que, si quería, diera este NIF a alguien de confianza mientras me daba el pecho y que si la lastimaba de algún modo, podía tenerlo facil lo de denunciarme. Me miró con los ojos muy abiertos. Todo eso parecía una locura pero yo estaba loco. Lo sé.

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Una mujer de cabelllos morenos largos y lisos, robusta pero no llena, con un volumen mamario que os garantizo alcanzaba la talla 100 seguro y hacía que mi metabolismo blancovampirico hubiese tomado el mando de mi cerebro.

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Me dijo que por favor me marchara. Que no quería y que estaba asustandola. Adelanté un poco más el NIF y saqué otros 20 euros. Le dije que era mi ultima oferta: "10 minutos mamando de tus pechos y me marcho sin que me vuelvas a ver".

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Nunca sabre si fue el propio miedo o una explosión de morbo por parte de Anne pero despues de mirar el dinero y mi NIF unos segundos interminables, salió del mostrador cogiendo el NIF y el dinero. Me dijo que me esperara. Mi corazón se helo. Ella salió de la tienda y por un momento algo me dijo que lo más cuerdo que podía hacer era salir por piernas pero ¿y que? ella tenía mi documentación. Estaba en sus manos. Al cabo de un par de minutos, volvió a entrar y cerró la puerta de la tienda. puso un cartel de "volveré enseguida" y cerró con llave. Me dijo que la siguiera y la seguí. Fuimos a la parte de atrás de la tienda donde tenía el almacen de cajas y ahí cerro la puerta. Sin decirme nada, se levantó un grueso jersey de punto y se desabotono una camisa. Fue descubriendo el pecho izquierdo metido en la copa del sosten y mi polla estaba dando brincos dentro de mi pantalón. El morbo era imenso. A los pocos segundos apareció ante mi casi todo el pecho coronado con una enorme aureola rosado oscuro y un potentisimo pezon. Con el movimiento fue suficiente para que con involuntarias presiones, asomara un par de gotas de leche.

Me senté sobre una escalera de escalones de madera y ella se acercó con no pocas precauciones. Me dijo que no me pusiera nervioso y no mordiera. Me quedé alucinado ¿Tanto se me notaba mi necesidad de mamar?. En seguida el aroma de pecho lechoso entro por mis fosas nasales y a continuación la aureola hizo contacto con mis labios, junto el pezon y luego este quedó hundido en mi boca. Apliqué ya directamente tres tandas potentisimas de succión que hizo que ella diera un pequeño quejido de dolor. Me dijo que despacio, que no la lastimara. Empecé a recibir sus chorros de leche en mi boca. Leche tivia y semidulce, con cierto toque muy sutil ácido. Supongo que tal vez por lo que había comido recientemente. Me dejó coger el pecho suavemente con mis manos para ir aplicando suaves ordeños para expulsar directamente a mi boca más leche. Sus brazos al principio estaban caidos a ambos lados y cuando forzaba la vista, veía que Anne miraba en todas direcciones menos donde estaban chupandole el pecho. Succioné y succioné como si se me fuera la vida en ello. Mmmm la excencia de vampiro blanco de nuevo la estaba experimentando en todo su explendor.

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Le pedí el otro pecho y no opuso resistencia cuando yo mismo se lo saqué de la copa y comencé de nuevo a mamar. Este, el derecho, aun estaba más lleno que el izquierdo. Prueba de ello fue que solo cogerlo y hacer el movimiento de sacarlo de la copa, un claro chorro salió hacia adelante, que instintivamente intenté pillar al vuelo. Mi lengua tomo toda la mama, su aureola y su pezon y comencé a succionar con fuerza. Ella volvió a pedirme cuidado y traté de controlarme. Pero no oí ningun quejido sino lo que me pareció un leve gemido de placer. No puedo asegurarlo porque igual era imaginaciones mías pero cuando alzaba la mirada, veía a Anne pasarse levemente una mano por el pelo y se mordia levemente el labio inferior, como no dando crédito a lo que vivia o experimentaba.

Mi boca se llenó varias tandas de leche que fui tragando a intervalos. No se acababa. No cabía duda de que era una excelente ama de cría y me hubiese pasado horas así pero el tiempo paso y ella me lo recordó dandome leves tirones de los hombros para que me desenganchara de sus pechos mamados. Al hacerlo, como ocurre bastante habitualmente, los pezones gotearon algunas gotas que ella intentó tapar con unos pequeños paños y guardandoselos de nuevo en la copa de los sostenes.

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Me sequé con la misma manga de mi jersey y ella se adecentó la ropa superior. Ambos salimos y ella volvió a desaparecer para al poco volver con el NIF. Me lo entregó y entonces fue cuando me dijo: "No se quien es ud pero jamás me voy a poder olvidar de esto que me ha pasado". Le sonreí y le respondí que era lógico pero que me había salvado la vida. Le comenté que era algo así como un vampiro pero que en lugar de sangre, necesitaba leche materna. No pudo abrir más los ojos. Era como si le hubiesen dicho que le había visitado el Conde Drácula. Antes de cerrar la puerta, la miré y le sonreí de nuevo. "Gracias por todo". "A ud." y se que esa respuesta de ella había sido más de alucine que de conciencia.

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Estoy seguro que esa mujer no me va a olvidar nunca. Yo a ella y a sus pechos, tampoco. Pero otra vez, tuve que pagar. :-(