Entre coños, tetas y alguna sorpresa I

Fue divertido pero inquietante. Como ya os conté, el sabado por la mañana apareció María para invitarme a una "merienda-cena" en su casa, aprovechando que tendría unos invitados y una demostración de juguetes eróticos ya que una de sus invitadas hacia poco que se había metido a currar de comercial al respecto. Pues bien. El sábado a las 19h. pulsaba el timbre y me encontré la primera sorpresa: No habrío la puerta María, sino un tipo de no más de 25 años y que inmediatamente noté algo extraño en él. Me presenté y entré. Una vez en el apartamento de María, vi que habían dos amigas más y ella misma. Las tres, por supuesto, riendo como locas. Al verme entrar las tres contenieron la risa y eso me mosqueó. ¿No estarían hablando de mí, verdad? María me recibió con un par de besos y fue presentandome. Lourdes,
morena, cabello corto complexión robusta y con vestido negro ancho. Mari Carmen, cabello castaño a media melena y complexión algo menos robusta que Lourdes. Y el chaval: Oriol.

Me senté en el salón, en un sofá frente a las dos mujeres pero estas, junto a María, fueron "a por algo que picar". Así que me quedé con Oriol.

Oriol: ¿Así que eres vecino de Mari? Creo que ya me habló alguna vez de ti.

Me limité a sonreir. Me sentía un poco incomodo, sobre todo a medida que iba percibiendo algo en el chaval.

El timbre volvió a sonar y entraron tres chicas más: Eulaia, Irene y Luisa. Más o menos de la edad de María. Me llamó especialmente la atención Irene por su demostrable buen calibre mamario. El resto de las mujeres, afortunadamente, no podía decir que tuvieran poco tetamen pero tal vez Irene, por ser bastante delgada, ofrecía un contraste pectoral más claro.

Eulalia llevaba una maleta y estaba claro que era la de los juguetes eroticos. Al ver a Oriol y a mí, se quedó un poco sorprendida y medio en broma dijo a María "Pues oye yo para los chicos no he traido especialmente nada". María fue rapida y eso me llevó a confirmar una de mis sospechas. "Bueno para Oriol no lo creas tanto. En cuanto a (mi nombre) esta aquí en calidad de amigo y experto en..." Y ahí puse toda la atención en ver como se salía del improvisado lio. "... en diversión sexual"

La miré y asentí levemente en plan mensaje "podrias haberte callado" pero como el ambiente era lo suficientemente distendido, preferí tomarmelo sin más.

La charla fue de lo más variada y hasta ahí llego la hora de la cena. Oriol y yo hablamos de futbol porque ambos eramos del Barça, afortunadamente. En el fondo era gay, pero de esos gays con los cuales me llevo bien. Es decir, respetuoso y nada incordiante. Los que no soporto son los babosos que buscan amorrarse a una polla como sea.

Después de la cena, llegó el momento del cachondeo total. Volvimos a salón y Eulalia comenzó a sacar de su maleta objetos eroticos que, la mayoría sabia bien de que iban aunque algunos no. Al principio me sentí un poco incomodo. La verdad es que no entendía bien por qué María había querido que fuera. Yo lo tenía claro: quería follar y si podía ser, follarla a ella. Noté que María y Mari Carmen, hacian frecuentes viajes a la cocina. Y eso me inquietó. Por otro lado, Irene paracía convertirse por momentos en mi objetivo y notaba la llamada de sus tetas a mi rabo. La comunicación estaba establecida desde hacia largo rato.

Bolas chinas, masturbadores externos, succionadores de pezones, esposas, mascaras, lenceria y, por supuesto, consoladores y ahí me desmadre aprovechando que el alcohol estaba muy presente en el organismo de la mayoría de ellas. Oriol, no era menos y se le notaba un poco más sus actitudes afeminadas, sobre todo cuando Eulalia sacó un rabo negro de latex de proporciones que parecía un forceps. El estallido de carcajadas fue total. No puedo enumerar las tonterias que ellas llegaron a decir pero bueno, os podéis hacer una idea ¿no?

Y fue cuando entré a saco y solté una de mis depravadas:

Yo: No se pero yo creo que donde este el tejido muscular vivo...

Sabía que esa frase iba a conducir a un tipo de charla que me convenía. Hubieron varios "uhhhh" y "hablo el macho ibérico" para a continuación, Mari Carmen, que parecía haber estado esperando largo rato una ocasión así, me repilcara.

Mari Carmen: Perdona "chato" pero el tejido muscular vivo, como tu lo llamas, no siempre esta disponible o como se dice habitualmente, hay que soportar a cambio el resto del tejido muscular del propietario de la cosa y eso no compensa.

Me eché a reir. Estaba claro que era la veterana y me vacilaba.

Yo: Ya pero eso también ocurre con las mujeres. No siempre hay coños disponibles. Es decir, todos estan disponibles pero el qué diran, hace mucho.

Se notó que me desataba un poco y miré a María, más que nada por dos razones: porque quería que tuviera claro que iba a por todas, y si le molestaba mi actitud, debería hacermelo saber. María no dijo nada, salvo reir, como todas.

Eulalia: Oye también hay vaginas artificiales, ¿eh? que las he visto.
Mari Carmen: Eso, ¿no has probado ninguna?
Yo: Pues no. No he tenido esa necesidad.

Entonces todas comenzaron a exclamar "uhhhhh" y volví a sonreir.

Yo: No, en serio. En el peor de los casos, me apaño con la alemana y una peli porno.

Entonces Oriol, cosa que me desestabilizo un poco, me puso entre las cuerdas.

Oriol: ¿Y nunca has tenido la curiosidad de probar algo con un hombre?

Reconozco que hubiese dado cualquier cosa porque Oriol no hubiese abierto la boca pero era de preveer, dado como estaba el ambiente etíllico y el cachondeo. Lo miré amablemente y respondí que respetaba totalmente la tendencia bisexual o homosexual pero que yo era hetero convencido.

Oriol: ¿Pero como lo sabes? ¿Si no lo has probado?

Y fue el único momento en que desee claramente extrangularlo.

Yo: Porque naci solo para enviciar a las mujeres.

Otro nuevo "uhhhhh" de éstas, me hizo acercarme más a la peligrosa apariencia de parecer un fantasma. Asi que tenía que actuar rapido.

Yo: María me conoce bien y sabe que si alguna de vosotras quiere, estoy a su disposición para sacarla de dudas sobre la diferencia de tejido vivo y latex.

Las risas ya eran entre pura diversion e incredulidad.

Luisa, que hasta ese momento había estado bastante callada y parecía la más seria del grupo, fue tajante.

Luisa: Ah o sea que tú estas ahora en condiciones de demostrarnos eso a las 6 ¿no?
Mari Carmen: ¡No! A las seis no. Que María tiene novio y hay que protegerlo de este Casanovas. No jodamos. Aquí solo las solteras o divorciadas.

Nuevas risas y yo miré a la cual María la cual, se le subió un poco el rubor. Afortunadamente nadie se dio cuenta salvo ella y yo. Si ellas supieran...

Yo: Vamos a ver, eso dependería de varios factores, pero sobre todo el tiempo del que dispusiera. Logico que con 2 horas no podria con todas.

Mari Carmen: Ni con 5 horas, colega. Que te lo digo yo.

Me encantó esa actitud chulesca de la más madura. Mi instinto me decía que era la que, seguramente, de la sala, más deseaba ser jodida. Miré de nuevo a María y le pedi permiso para proponer algo audaz. María se puso algo tensa pero accedió... "siempre que no tengamos que llamar a la policia o molestar a los vecinos". Sonreí.

Entonces miré con permiso de Eulaia la maleta y si llevaba más antifaces. Buscaba de esos que no te dejan ver nada. Y les propuse un juego. Las tres escucharon atentamente.

Yo: Mirad, os poneis más separadas las unas de las otras, os tapais los ojos. Os comprometeis que en la proxima media hora, ninguna se quite lo que tapa sus ojos. Ninguna hable, ni mormure, ni haga sonidos. Yo pasaré varias veces por delante o detras de cada una de vosotras y posaré mi mano en su hombro. La que quiera ir conmigo a la habitación que me diga María, solo deberá responder posando su mano sobre la mía. En silencio, nos iremos a la habitacion. Le daré placer y volveremos aquí. Nadie sabrá quien ha querido probar la experiencia y volveremos a retomar la charla, como si nada hubiese ocurrido.

Todas se miraron. Luisa se autodescartó desde el principio y María, obviamente, no podia participar porque... no podía. Asi que la cosa quedaba entre cuatro mujeres y yo. Oriol dijo qué pintaba en todo eso y le fui sincero: Le dije que o también se tapaba los ojos como los demas o debía desaparecer por media hora aproximadamente. Puso cara de desencanto pero recordó que yo era hetero.

El resto de chicas, estuvieron un buen rato riendose no se sabe bien de qué. Mari Carmen le dijo a María que "de donde habia sacado a un vecino así" y María sonrió respondiendo "él es así. imprevisible"

Espere a que se decidieran... y aceptaron la prueba con el convencimiento de que iba a fracasar porque ninguna iba a acceder a eso. María me ayudo a encontrar unos pañuelos largos ya que no habian más antifaces.

Deje claro que el juego debia respetarse y que ninguna, durante ese tiempo, deberia quitarse el pañuelo de los ojos, hasta que yo lo dijera.

Poco a poco fui vendando los ojos a todas y también a Oriol. Sonriendo aun bromeo "oye piensatelo, anda que igual te lo pasarias bien".

Cuando todas estuvieron con los ojos bien vendados. Poco a poco las puse en pie y resituando a lo largo y hancho del salon. Apagué las luces dejando solo una pequeña lampara encendida. Entre ellas habia mas de un metro de distancia. Y ninguna sabia donde estaba cada una. Les dije que ya no podian hablar desde este instante, entre ellas. Las risas flojas no las pude evitar que las usaran porque todo eso parecía una broma en toda regla, pero estoy seguro que María, sabía que iba en serio. Siempre iba en serio en temas de hembras jodibles.

Y comencé a pasar sigilosamente cerca de cada una de ellas. Sin hacer ruido. Como el depredador que vigila a su presa antes de devorarla... ahí estaba Depravator... y ninguna de ellas lo sabía.

Seguiré despues.