TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Imagen

Creando escuela

lunes, 19 de noviembre de 2007

La gran mamada

Este fin de semana, de pintar muy mal la cosa, finalmente acabó bien ya que recurrí a la solución de emergencia. La verdad es que tenía abundante esperma que echar, demasiados días de no vaciar y estaba un poco deprimido de que las expectativas acabaran de nuevo con los cinco lobitos tiene la loba. Así que, con los amigos, decidi ir al pub donde que frecuenta María, mi conocida vecina con la esperanza (y unas invitaciones a chupitos) de que al menos pudiera dejarse limar los labios con mi tranca.

Por suerte, como ya digo, así fue ya que di con ella después de buscar un poco entre tanta penumbra y flashes del sitio. Por supuesto, no os diré el sitio ya que ni me pagan por hacer publicidad ni tampoco se trata de que os presenteis delante de ella con las mismas intenciones que yo. Aunque sería dificil dado que de momento no teneis foto de su carita de putona reprimida.

Quedaros con la copla al menos: 3:45 am de la madrugada del domingo 18 de noviembre. A esa hora, en el coche con la calefacción a toda hostia y en zona montañosa de la ciudad a María con su tetona limonera colgante y de pezones como piedras pasenadose por mi mano y sintiendo el agradable calor de una boca mamona y complaciente. Os puedo asegurar que Maria es una excelente mamona y siempre me ha asegurado que, contando con mi polla, no habrá mamado en su vida más de una media docena. Tendré que creerla pero en ese caso, deberé creerme que hay hembras que nacen con el don innato de saber ser buenas zorronas. María es de esas y ahí estaba mamando a ratos como una loca y a ratos como quien se deleita con un calipo. Sentía su lengua aspera raspando mi glande y todo mi tronco, masajeandome los huevos a placer y en momentos determinados, incluso haciendo roce con sus dientes sobre toda mi tranca, cosa que me ponía a cien por el riesgo de que me hiciera una rascadita con esos blanquecinos dientes afilados. Aguanté unos 20 minutos pero no tenía permiso para vaciarle y llenarle la garganta (no se puede pedir todo, chavales) así que le escupí directamente en sus dos tetitas limoneras que deje bien empapadas de mi lefa.

Lo mejor: ni se secó. Se puso sus sostenes directamente "porque esa crema era nutriente para sus tetas", según me dijo, sabiendo que eso me ponía a mil. Eso sí, si creéis que la cosa acabó ahí, estais equivocados porque ella me pidió una réplica equivalente. Asi que tuve que comerle el coñito que tenía literalmente encharcado de lo cachonda que se había puesto al mamarme el rabo. Resistió menos que yo. Mi latigazos de lengua en su clítoris inflamado y mis mete saca de tres dedos, hicieron que unos 10 minutos emitiera un gemido extremadamente largo que dió paso a un potente orgasmo.

"Lástima que tan pocos sean tan generosos como tú".

Y es que por lo visto, cada vez las mujeres echan más de menos que torturen sus rajitas con la maestria y experiencia de una buena lengua de macho.

La próxima vez, intentaré hacerme una cubana con sus limones... Dificil lo es, pero no imposible.

1 comentario:

  1. che dogor
    todos conocen a "maria" travesti que se opero en chile
    entonces
    ¿ que clitoris le chupaste ?

    JAJAJAJA

    ResponderEliminar

Hembras, tetas, lo mejor

¿Naturales o de silicona?

Leche en el taxi