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Creando escuela

lunes, 3 de agosto de 2009

Con la polla dolorida




El día mundial de la lactancia materna tuvo lugar este año en su celebración más "sonada" en mi ciudad, por el momento, el domingo día 2. En cuanto a la participación a modo de ojeadores, al menos por parte de VB desconozco si hubo algun tipo de éxito puesto que este año he ido muy por libre, en vistas del éxito del año anterior. Los resultados en mis exploraciones de campo, no fueron nada positivos. Como cada año, las mamas siguen egocentricadas en sus retoños y no ven más allá de sus caquitas y eruptos despues de haberse dado un buen banquete lechoso. Asi que paso página al respecto.


Pero me duele la polla y lo comentaré resumidamente porque el domingo a eso de las 20:50 horas aproximadamente, me tocaba turno en el uso de la mujer que había pactado la condonación de una deuda de su mediannte prestación de su cuerpo. Os prometo que fue extremadamente morboso todo desde que una hora antes, cruzaba la puerta del apartamento del compi que me había invitado a la sesión de multiple descarga seminal a cargo de mujer casada. Primero entro su esposo bastante cabizbajo y luego ella, que lucia un fresco vestido de tirantes negro y verdoso. Nos pidio que, a ser posible, intentaramos ir lo más al grano posible y creo que en menos de 10 minutos estaba sobre la cama, masturbandose para nosotros y nosotros dandonos al rabo para ponerlo a punto. El marido, sentado en una incomoda silla metalica en un vertice de la cama. Cada uno paso su rabo por la lengua y boca de la zorra, la cual parecía la más mentalizada aunque no podia reprimir las miradas casi asesinas a su marido. Ahí en dicha mirada se podia leer de todo. Estaba decidida a que todo terminara lo más rapido posible asi que despues de mamarnos la polla a todos por turnos, ella misma se puso a cuatro patas y con "¿quien empieza?" y luego un "el condón puesto, si no, nada", acabó siendo montada por todos hasta que me tocó a mi el turno.



Pero yo no la monté. Elegi ser original y me senté sobre su estomago y le plante el rabo entre su mamellero. Ella entendió al instante y comenzó a masturbarme con sus tetones, eso sí, no sin antes tener un amago discusión porque no queria latex por medio, entre sus tersas mamellas y mi rabo. Ella insistió con lo de que el condón era imprescindible y me puse de mala leche. Opté por asomar esa mirada que dicen algunas personas, provoca que las pulsaciones del corazón se aceleren de la tensión y no tuve que repetirme. Nos turnamos con sus manos y las mias en sus tetas aprisionandome bien duro mi rabo y al cabo de unos largos 10 minutos, le hice un caliente collar de leche en su entreteto,cuello y mentón que se apresuró a limpiar con frenesi con los cinco paquetes de kleenex que había procurado dejar bien a mano.

Creo que fui el más generoso de todos ya que aun tuvo que estar un par de horas más ahí y con su marido acalorado y trempado ya que no era dificil vislumbrar la tienda de campaña que asomaba en su pantalón. Nadie la enculo. Se respetó el pacto y yo tan solo y después, me entretuve en chuparle los pechos que hice poner colgando sobre mi cara otros 15 minutos porque pensé que tal vez con empeño y maestria acabaria por asomar algo de sus pezones. Creo que algo asomó pero no era leche o al menos no leche consistente. A penas unos amagos de gotas. Supongo que viendo lo que buscaba, me dijo que "no iba a salir de ahí nada de lo que me estaba proponiendo" pero algo, si salió. Os lo aseguro. Eso sí cuando casi me dolian los labios de tanto succionar.

Entonces, pedí permiso para follarle boca a mis otros compañeros de cobro de deuda y como dijeron nada, la cogí del cabello y la hice chocar de rodillas contra el suelo. Me encantó ver el breve segundo del boteo mamario cuando tocó rodilla contra el suelo. Acto seguido, le empecé a chocar mi glande en su boca cerrada. La muy mala puta parecia que me había cogido una especial manía y cuando al fin logre que la abriera, tapandole bien la nariz con los dedos, la muy hijaputa no abria la boca lo suficiente para que sus dientes me "rascaran" el glande y el rabo en completo cada vez que se la metia y se la sacaba haciendo que me regalara armoniosas pero escasas arcadas. Me hizo daño pero ese daño me envalentonó más y aun sabiendo que lo de tragar leche no era algo pactado, comencé a eyacularle cogiendole de la cabeza y los cabellos. Me clavó las uñas en los muslos con salvajismo y aun tengo marcas y también apretó aun más los dientes contra mi rabo pero se tuvo que joder y tragar unos cuantos disparos antes de que la soltase y la viera escupir absolutamente congestionada. Cuando se calmó exigió que yo me fuera mientras se vestía. No me fuí del piso pero si de la habitación.

Al cabo de otro buen rato, los vi a los dos en dirección a la puerta. El colega que me había invitado, le daba unas colllejas al marido que acompañaba a su mujer bastante... extraña al caminar, y oi como le decian a él "¿Ves que suerte? Ya estas perdonado pero como te vuelva a ver donde no debes, te corto los huevos"

Al estar solos, hablamos de como se había portado ella y todos pusimos una nota superior al 7 y eso que no habiamos catado su culo... que pena.

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