¿Se armó un pollo?

Me acabo de enterar por la prensa de que en el Museo del Prado se armó un pollo en agosto porque una mujer se sacó la teta a rebosar de leche para darsela, como no, a su bebé. ¿Dónde coño esta el escándalo? Pues ya estamos con las mismas. Yo cada vez que veo a una mujer dando la teta a un crio, lo confieso, me pongo cachondo pero aunque de buena gana me echaria a succionar la teta libre, uno sabe guardar las composturas (sobre todo en campo abierto o en un lugar público) y, en todo caso, por aquello de fastidiar un poco, lo que pienso a continuación es que el niño trage mucho aire y luego tenga dolor de tripita, por ser un enano poco solidario aunque la culpa sea en realidad de la dueña de los botijos lecheros.

Así son estos temas. Mostrar la teta para muchos es simbolo de sexo y para otras, simbolo natural de amor y bla, bla, bla, bla. y te pueden echar de un museo por exhibicionismo o provocación. Manda cojones.

Lo realmente cojonudo es ver por ahí una tia con las tetas llenas de leche y para los que nos autodenominamos vampiros lacticos (si no os gusta la definición inventada por el menda, os aguantais) es toda una tentación de pedir poder succionar un poco. Pero de pedir a acabar en comisaria hay solo medio paso y tampoco es plan. Digo yo.

Es lo de siempre: el egoismo materno-filial y el que a los que amamos los pechos, incluidos los rebosantes de leche materna, nos catalogan de enfermos mentales, ademas de asquerosos. Claro, nos tachan asi los que decidimos decirlo en publico. Los que se lo callan pero les fascina lo mismo...

Como a nuestros colegas vampiros de sangre, tenemos el don de sabernos comportar como autenticos caballeros y soportar la tentación. Eso sí, un consejo de vampiro y amante de hembras con buenas tetas: si puedes, lleva siempre la cartera con un buen puñado de billetes de casi todos los colores: las propietarias de unas buenas tetas, casi todas tienen un precio para introducirtelas en la boca o encajartelas en su canalilo para pajearte.

¿Que no? Ilusos.