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Creando escuela

sábado, 27 de septiembre de 2008

Tetitas duras de María

Hacía mucho tiempo que no hablaba de María. Eso no quiere decir que no me relacionara con ella, pero lo cierto es que cuincidiamos poco. Ayer, sin embargo, sabía que iba a haber "tema" puesto que en la mañana nos encontramos ambos en el portal y me invitó a cenar a su casa. Ahora no recuerdo bien, pero me da la sensación que si hay un día de la semana que más ha resultado de jodiendas marianas, ha sido los viernes noche.
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Os ahorro los prolegómenos. Cena, ver un poco la tele, entre medio charla y volví a ver y a tener a mi disposición esas duras tetitas firmes de pezones salvajes a mi disposición, como aperitivo al resto.
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Aqui podeis ver una animación que hice este final de verano pasado en donde más o menos se repitió la misma escena, solo queen lugar de camiseta tipo Teniente Ripley en la saga de Alien, era la parte superior de un pijama de ositos rosa. ¿Os podéis hacer una idea, no?



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Al tenerlas delante de mí, tener una de ellas engullida en mi boca y la otra firmemente magreada/ordeñada, fue todo uno. Los pezones estaban hecho piedras y los gemidos y la respiración acelerada, me empinaron el rabo que ella buscaba frotandome por encima de la bragueta. Me deleite un buen rato con sus mamas porque, siempre he dicho, son de las más firmes y duras que he dusfrutado en mi vida. Solo le falta una talla o dos más para que sean unas tetas modelo 10 en toda regla. Pero aún así, María siempre ha sido muy espabilada con ellas y sabía sacarle buen partido sexual. Como digo, me di un buen atracón de ellas a base de magreos, succiones de pezones, lamidas de aurola y toda la teta en sí. Mmm... solo recordarlo ya me vuelvo a trempar.

A pocos momentos la teina de rodillas mamandome el cipote hambrienta de cachondez y con tanto frenexi que sus tetitas hacien un cachondo baile debido a la convinación de movimientos de cabeza y mano que sujetaba mi verga. Asi estuvo un buen rato hasta que con sus lenguetazos vibrantes casi me iba a hacer explotar la lechada. La cogí en brazos y la llevé al dormitorio. La desnude completamente y hundí mi cabeza entre sus muslos. Latigazos made in Depravator en toda su raja fresca, que en pocos segundos chorreaba case como una cascada de flujo. Mis dedos combinados en entrar un par de dedos en su jugosa cueva y frotandole el clítoris. Sus comentarios de "así, jodeme, macho cabron" y cosas parecidas me puso a cien. Me coloqué sobre ella y fue como atravesar mantequilla. Su coño pareció comerme el rabo sin dientes. Me aplicaba profundas succiones y era como una mamada vaginal en todo su esplendor... Seguí magrandole y mamando sus tetas y eso le ponía fuera de si. Ya os dije una vez que María tiene los pechos ultrasensibles, ¿no? Pues comencé los bombeos sin piedad... primero en la clasica posición de misionero y despues la puse boca abajo en aplanamiento, como me gusta mucho a mí y probe su coño por detrás.... mmmm no se por qué me acordé de Juanji... jajajaja.

"Dame por culo, por favor" Música celestial para mis oidos fue oír eso porque hacia mucho tiempo que no enculaba a una mujer, creo que desde que me invitó aquél amigo a su chalet y reventé a su cuñada. Me costó y solo me ayudé de su abundante lubrificación vaginal. Ella se quejaba pero una de sus manos, pasaba por detrás de su espalda y se posaba en mi nalga con clara señal de empujarme hacia ella. Al final le metí toda la tranca y noté sus contracciones anales contra mi verga. Era delicioso notar su anillo anal ntentando tragarse aun más mi polla. María paso su mano por debajo y mientras la enculaba, la sodomizaba analmente, ella se masturbaba. Pase una de mis manos, como no, debajo de una de sus tetas y las amase y pellizqué de nuevo. La otra mano, la puse en sus cabellos haciendo levantar levemente su cabeza. Asi estuve el resto del tiempo, empitonandola como un toro salvaje hasta que le di mi lavativa de leche espesísima. Ella aun necesito unos minutos más de enculamiento hasta que gimio intensamente a causa de su orgasmo.

Al terminar me dijo que, desde Juanji, no había follado con nadie más pero recordó que tenía un vecino que ya la conocía bien, "incluso por dentro".

Me sentí complacido. Fui su... consolador de carne con complementos incluidos.

Ahora, aun me duele la polla por la presión anal ejercida en ella, pero de buena gana volvería ahora a darle otro repaso.

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